Tanto los vehículos comerciales, como los industriales y turismos DFSK, disponen de motores eléctricos o bien de gasolina + GLP.
¿Y qué es el GLP?
El GLP o gas licuado del petróleo, también llamado Autogas, es un combustible alternativo cuyo uso se ha extendido recientemente. Los motivos de su uso provienen principalmente de tratarse de un combustible más económico y de menos emisiones que los tradicionales.
Actualmente, dentro de la gama suv, los modelos DFSK 580 y DFSK F5 son compatibles, pues disponen de un depósito para GLP independiente del tanque de gasolina. Por otra parte, en la gama comercial son los modelos C31, C32 y K01h los que cuentan con depósito GLP, además, éste se ha situado en los bajos de cada vehículo, con el objetivo de no restar espacio de carga.
¿Cómo se reposta?
Los vehículos traen una boquilla adaptadora especial, que se debe acoplar en la toma especial ubicada junto a la de gasolina.
Además, en los salpicaderos se incluye la función de cambiar entre un combustible u otro pulsando un botón, así como luces indicadoras del nivel de GLP que queda en el depósito.
El sistema está preparado para cambiar a gasolina cuando se agota el GLP. Si el modo GLP está activado, el vehículo igualmente necesitará usar gasolina para el arranque. Y una vez arrancado el motor, volverá automáticamente al modo GLP.
Gracias a este combustible, nuestros vehículos disponen de la etiqueta ECO, con sus respectivas ventajas medioambientales y ecológicas, como limitadas a ciertos tipos de vehículos de baja contaminación.
Por último, podemos encontrar puntos de repostaje Repsol cercanos en esta web, o con una app móvil.
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